El avance y desarrollo de la tecnología en los últimos años ha transformado el mundo, y en el sector financiero hemos visto surgir a las fintechs, empresas que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros de una manera más eficiente, accesible y, regularmente, a un menor costo que las instituciones tradicionales.
Dentro de las Fintech se desarrollan diversas instituciones digitales como los neobancos, instituciones financieras que operan exclusivamente en línea, insurtechs, que son compañías que ofrecen seguros digitales, plataformas de inversión y trading, plataformas de créditos y préstamos digitales, banca como servicio (BaaS) y APIs financieras, blockchain, y otras plataformas de finanzas para empresas y pagos B2B, por mencionar algunas.
Si bien cada una de ellas ofrece servicios financieros diferentes, hasta ahora ninguna ofrece, por si sola, todos los servicios financieros que ofrece la banca tradicional, por lo que aún dependen de bancos comerciales para realizar algunas operaciones clave como son: el manejo de efectivo físico, la compensación de pagos interbancarios y la emisión de algunos productos financieros regulados.
Neobanco vs Banca Comercial
La diferencia entre un neobanco y la banca comercial radica en la variedad, la estructura y la accesibilidad de los productos financieros que ofrecen. La banca comercial tiene una mayor oferta de productos de crédito como: hipotecas, préstamos automotrices y financiamiento empresarial con condiciones flexibles, por mencionar algunos; mientras que la banca digital ofrece créditos menores como lo son los préstamos personales y líneas de crédito, pero es poco común que ofrezcan hipotecas o financiamientos más grandes.
Al hablar de las diferencias entre ambos, es importante diferenciar también entre el dinero público y el dinero privado, ya que impacta en la estabilidad económica y, aunque podrían parecen lo mismo, son muy diferentes. El dinero público es aquel que es emitido y respaldado por el banco central, puede existir en forma de billetes y monedas, o como dinero digital. Este último es aquel transaccionado entre el banco central y la banca comercial. Mientras que el dinero privado es aquel que es creado por entidades privadas en función de la demanda de créditos, y puede existir como depósitos bancarios y dinero electrónico, de manera que es respaldado por la entidad emisora y no por el banco central.
Para que un banco comercial pueda “crear” dinero necesita recibir un depósito de dinero público y de este depósito mantener un porcentaje (reserva fraccionaria), mientras que presta otro tanto a un cliente diferente y así sucesivamente, de esta manera se crea el dinero privado, expandiendo la oferta monetaria, y se observa el “efecto multiplicador bancario”. Esta creación de dinero solo puede suceder bajo una licencia bancaria, de manera que un neobanco con licencia bancaria como lo es Nubank en Brasil, Revolut en Europa o Ualá en Argentina, sí podrían crear dinero privado, mientras que un neobanco sin licencia bancaria, Fintech o wallet como lo son PayPal, Mercado Pago, o Wise, no pueden crear dinero nuevo, sino solamente limitarse a administrar el dinero que los usuarios depositan.
Es importante aclarar que al realizar un préstamo no necesariamente se está creando dinero privado, pues el prestamista podría estar utilizando dinero de sus propios recursos, como su capital social, sus ingresos, sus reservas o sus líneas de crédito con otros bancos para realizar dicho préstamo. De manera que solo estaría “reciclando” su propio dinero, pero no creando dinero nuevo, solo estaría prestando el dinero que ya existe en el sistema.
Otro punto clave para que un neobanco con licencia bancaria pueda crear dinero privado es que debe tener acceso al dinero público, de manera que actualmente necesita tener acceso al sistema financiero tradicional, ya sea con sucursales físicas o mediante una alianza con un banco tradicional, siendo así ¿existe la posibilidad de que la banca comercial desaparezca?
Para que la banca tradicional desaparezca se necesitaría una alternativa directa al dinero público, misma que no esta tan lejos con las monedas digitales de los bancos centrales. Si el dinero publico se digitaliza, como lo esta haciendo el yuan en China, los neobancos podrían recibir depósitos directamente sin necesitar de la banca tradicional, y aunque una banca totalmente digitalizada podría ser mas eficiente y rápida, también conlleva diferentes, y aparentemente, mayores riesgos, ya que habría mayor dependencia de la tecnología, y debido a la menor regulación, da pie a mayores crisis financieras. Si los neobancos pueden recibir depósitos directamente de los bancos centrales mediante monedas digitales, la banca comercial podría perder su papel como intermediaria. Sin embargo, esto podría plantear riesgos significativos, ¿qué pasaría si la digitalización financiera falla? y ¿quién asumiría el papel de estabilizador económico en caso de crisis bancaria si la banca privada ya no tiene reservas para amortiguar los impactos?
¿Estamos frente a una transformación inevitable en la que la banca comercial se volverá irrelevante, o simplemente está evolucionando hacia un nuevo modelo hibrido?

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